Declaraciones y recursos sobre el juicio de Derek Chauvin

Declaración sobre la condena de Derek Chauvin

Arzobispo Bernard A. Hebda

Rezo para que la sentencia de hoy traiga un poco de paz y curación a la familia de George Floyd, a sus amigos y a nuestra comunidad, al tiempo que nos impulse a profundizar en nuestras conversaciones sobre raza, justicia, violencia y paz.

Por favor, únanse a mí en la oración para que el Señor nos guíe en esas conversaciones, sin importar lo difíciles e incómodas que puedan ser, mientras trae consuelo a la familia Floyd, sanación a nuestra comunidad y protección a todos los que trabajan por la paz.

Véase también:

Declaración sobre el inicio del juicio de Derek Chauvin

Del Arzobispo Bernard A. Hebda el 5 de marzo de 2021

Con el juicio del ex agente de policía de Minneapolis Derek Chauvin que comienza el lunes, hay un cierto nivel de ansiedad que impregna las Ciudades Gemelas. A muchos, el inicio del juicio les trae recuerdos de la ira que estalló la pasada primavera tras la muerte de George Floyd. Recordamos la violencia y los disturbios que acompañaron a las peticiones de justicia. Muchos temen ahora lo que pueda ocurrir durante el juicio y después, sea cual sea el veredicto del jurado. Y toda esa emoción se ve agravada por la pandemia actual, que ha traído más muertes, enfermedades y tristeza a nuestro mundo, país, estado, comunidades y familias.

En este tercer domingo de Cuaresma, nos unimos a la Iglesia de todo el mundo en la oración del Salmo 95: "Si hoy oís su voz, no endurezcáis vuestros corazones". Dios nos pide siempre que escuchemos su voz y permitamos que esa voz penetre en nuestros corazones. No podemos dejar que nuestro corazón se endurezca. Dios nos llama a ser personas de paz, esperanza y amor. También nos llama a ser personas de justicia, no de venganza.

Espero que se unan a mí durante el juicio, reservando un tiempo en nuestras ajetreadas vidas para detenernos y rezar. Tanto si podemos dedicar 30 segundos como 30 minutos, comprometámonos a rezar cada día por la paz en nuestras comunidades, la paz para la familia Floyd y la paz para nuestros hermanos y hermanas de primera intervención que trabajan para protegernos. Por favor, únanse a mí también en la oración por el fin del flagelo del racismo en nuestro país.

Hemos visto una y otra vez que no tenemos el poder de traer la paz, la igualdad y la justicia a nuestro mundo por nosotros mismos. Si alguna vez hubo un momento para unirnos y pedir ayuda a nuestro Dios misericordioso, es éste. "Si hoy oís su voz, no endurezcáis vuestros corazones".

Encontrar formas de responder al racismoLa web incluye cartas pastorales, guías de estudio, información y oportunidades de oración.

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